Durante los últimos años, varios teléfonos Apple han sufrido de exploits; no obstante, para ello, la mayoría de estos requerían tener contacto físico con el dispositivo. Lamentablemente, ahora ha surgido uno nuevo, el cual no necesita esto: lo único que hace falta, es estar conectado a la misma red Wi-Fi que el celular al que queremos atacar.
La falla fue descubierta por Google Project Zero. Según su responsable, Ian Beer, es posible acceder a todo el contenido del teléfono en cuestión, además de manipularlo a voluntad, pudiendo activar y desactivar funciones como la cámara o el micrófono. Asimismo, el usuario puede no darse cuenta de lo que está sucediendo hasta después de un tiempo. Muchas veces, ya es muy tarde.
Para hacerlo, Beer se basó en el Apple Wireless Direct Link. Este es un protocolo de Apple que podemos encontrar en algunos de sus dispositivos. Su función es permitir la transmisión de información de un aparato a otro. El más claro ejemplo está al momento de utilizar AirDrop.
Fuente: Atomix