Pere Castells es el protagonista de esta noticia, pues él fue quien ideó este dispositivo, el cual ya dio la vuelta al mundo.
Se trata de una máquina capaz de reducir el alcohol de cualquier vino, y lo mejor es que su proceso solo dura 5 minutos y no afecta el sabor. Según los resultados, se podría bajar entre 8 y 14 grados de alcohol.
Además, el tamaño del dispositivo es igual que cualquier electrodoméstico, así que no se trata de ninguna maquinaria de alto nivel. Eso sí, su valor es de 3000 euros, así que está destinado a la industria hotelera.
Su proceso consiste en separar los componentes del vino, de esta manera se puede eliminar el alcohol tras apartar el agua del resto de los componentes. Es más, hasta puedes elegir cuántos grados de alcohol eliminar.
Otra ‘contra’ es que solo se puede destilar el vino tinto y blanco, mientras que el ‘espumoso’ todavía no es posible. Además, al pasar por este proceso, el vino pierde sus valores de conservación; así que sí se arriesga un dato de alto interés por parte de los compradores.