Una poción medieval demostró ser efectiva contra las infecciones oculares
La Universidad de Warwick, en Inglaterra, acaba de realizar un experimento interesante, en donde se comprueba que las pociones medievales sí que eran eficaces, incluso considerando la tecnología rudimentaria de la época.
Esta poción llamada ‘Bald’s Eyesalve’ tiene 1000 años de antigüedad, y está compuesta por ajo, cebolla, vino y una pizca de bilis bovina. En el antiguo libro en donde es citada, se describe que es utilizada para eliminar bacterias, pero en general su uso fue para las infecciones oculares.
Ahora, el proyecto universitario ha comprobado su efectividad, tras estudiar el extracto y exponerlo a bacterias. El resultado es impresionante, pues logra eliminarlas todas, incluso aquellas que son combatidas con antibióticos en épocas contemporáneas.
De esta manera, la industria médica quiere mostrarle al mundo que las medicinas que tenemos son extracto de plantas o materias orgánicas naturales. Un argumento que muchas veces es pasado por alto incluso por las leyes.