Una hermosa manera de homenajear a Stephen Hawking
Un tributo musical fue enviado directamente a un agujero negro
La Agencia Espacial Europea tuvo su propia manera especial de inmortalizar al gran astrofísico Stephen Hawking.
Al mismo tiempo que sus cenizas fueron enterradas en el Westminster Abbey en Londres, la AEE transmitió música que contenía la famosa voz sintetizada de Stephen Hawking al Agujero Negro más cercano.
Hawking fue conocido mundialmente por su investigación sobre los agujeros negros. El teorizó que el fenómeno emitía un tipo de radiación térmica. Esta eventualmente fue conocida como «radiación de Hawking».
El gran científico falleció en Marzo de este año, a la edad de 76.
El compositor Vangelis, conocido por su trabajo en Blade Runner y Chariots of Fire, creó la pieza de seis minutos.
En este tributo musical destaca un mensaje de paz y esperanza de Hawking. La AEE emitió la música hacia el agujero negro 1A 0620-00 desde su estación en España.
El agujero negro está a aproximadamente 3,500 años luz de distancia, y «vive en un sistema binario con una estrella enana naranja«.
Cuando por fin llegue, miles de años más adelante, la pieza de Vangelis «será congelada en el tiempo por el horizonte de eventos». Los que estuvieron presentes en el entierro también recibieron una copia de la canción.
“Este es un hermoso y simbólico gesto que crea un vínculo entre la presencia de nuestro padre en este planeta, su deseo de ir al espacio, y sus exploraciones del universo en su mente,” dijo la hija de Hawking, Lucy.
Mientras que la música, y la voz de Hawking llegarán a un sistema solar lejano, sus cenizas en nuestro planeta tendrán una fuerte compañía científica.
Hawking fue enterrado junto a las tumbas de Sir Isaac Newton y Charles Darwkin, en la “Esquina de los Científicos”. Esta es una parte del Westminster Abbey dedicada a aquellos que realizaron descubrimientos significativos.
La piedra conmemorativa en su tumba incluye su ecuación que describe la entropía de un agujero negro. Además, incluye la imagen de uno, junto con una inscripción que dice:
“Aquí yace lo que era mortal de Stephen Hawking.”