El gobierno de Suiza ha informado esta semana que han aprobado el uso de máquinas “Sarco”, estas capsulas podrán ser impresas en 3D y se encuentran diseñadas para el suicidio asistido. Tener en cuenta que Suiza forma parte del grupo de países cuyas leyes permiten diferentes formas de eutanasia o suicidio asistido, por lo que estás maquinas son un paso más en este ámbito.
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Estas cápsulas son similares a un ataúd y fueron concepto del doctor Phillip Nitschke que inició su fabricación en Países Bajos. Según informa Swiss Info, el proceso de muerte asistida actual en Suiza requiere la ingesta de pentobarbital sódico líquido, en cambio, las máquinas Sarco podrán proporcionar una muerte pacífica sin el uso de sustancias controladas. Según explica el doctor Nitschke:
El beneficio para la persona que lo usa es que no tiene que obtener ningún permiso, no necesita un médico especial para tratar de colocarle una aguja, y no necesita obtener medicamentos difíciles de conseguir.
Las cápsulas pueden ser remolcadas y fáciles de transportar al lugar donde la persona desee morir. Se activan desde el interior liberando nitrógeno, reduciendo rápidamente el oxígeno haciendo que la persona pierda de manera rápida el conocimiento y, en última instancia, fallezca sin asfixia ni pánico.
Las cápsulas Sarco entrarán en circulación a partir del 2022. Suiza no prohíbe el suicidio asistido y solo lo considera un delito ayudar a un suicidio “si se hace con motivos egoístas”, mientras que en otros pasises donde se acepta esta practica se requiere que las personas tengan una condicion incurable o terminal.