Starship: Demanda medioambiental podría obstruir sus planes de volver a lanzarse
Hace unas semanas, se lanzó Starship, el cohete más grande, poderoso y pesado de SpaceX, en una prueba de vuelo no tripulada. Diversas personas alrededor del mundo vieron dicha hazaña que terminó con una explosión imprevista. Pese a esto, la compañía consideró que el test fue un éxito, ya que el cohete pudo despegar y dejar la base sin problemas. Sin embargo, esta hazaña dañó gran parte del ecosistema alrededor…
Luego de que se diera el test de vuelo comenzaron a circular diversos videos con los escombros que dejó el Starship. Ante esto, diversas asociaciones ecologistas comenzaron a demandar a la Administración Federal de Aviación (FAA), ya que no hubo una regulación de impacto medioambiental. Por este motivo, la FAA suspendió de forma temporal cualquier programa de lanzamiento hasta determinar el impacto medioambiental real que ha causado el cohete de Elon Musk en Boca Chica, Texas. El Centro para la Diversidad Biológica, uno de los promotores de la demanda, explicó:
El sitio de lanzamiento en Boca Chica está rodeado de parques estatales, de tierras del Refugio Nacional de Vida Silvestre y de un hábitat importante para la vida silvestre en peligro. Los lanzamientos de cohetes y las explosiones [vinculadas] causan un daño significativo [en los hábitats] a través del aumento del tráfico de vehículos, del intenso calor, del ruido o de la contaminación lumínica de las actividades de construcción y lanzamiento».
SpaceX tiene autorización federal para hacer por lo menos 20 lanzamientos de Starship al año durante 5 años. Sin embargo, este permiso podría quedar obsoleto, tras el incidente sobre todo si la FAA se pone seria con el asunto. Ante esto, no se sabe cuándo podría verse el siguiente lanzamiento. A pesar de que Elon Musk dijo que estarían de vuelta con otro lanzamiento en 6 u 8 semanas.