Ahora, lo que critica la investigación de Sony, es que ambas escalas se concentran en la claridad y oscuridad del tono de piel. En este sentido, se encontró que los conjuntos de imágenes comunes representan en exceso a personas con piel más clara y de color más rojo, mientras que, por otro lado, se sub representa la piel oscura y amarilla. Además, se descubrió que otros sistemas de inteligencia artificial clasificaban erróneamente a las personas con un tono de piel más rojo como «más sonrientes». Por este motivo, la empresa japonesa recomienda adoptar un enfoque más automatizado basado en el estándar de color CIELAB. La investigación habría tenido la atención de Google y Amazon, quiénes están revisando el documento.