Uno de los mayores problemas en la comunidad gamer, es la toxicidad entre sus jugadores. En la mayoría de los casos, sucede cuando uno no puede aceptar una derrota; pero al parecer Blizzard supo apaciguarla.
Desde inicios del presente año, la compañía decidió accionar un plan para evitar este tipo de conductas tóxicas. Y después de aproximadamente 7 meses, estas conductas han descendido un 26,4% en Norteamérica y un 16,4% en Corea del Sur; dos de los ‘servers‘ de Overwatch más jugados del mundo.
Jeff Kaplan, el máximo responsable de Overwatch, comentó la noticia muy contento. Este tipo de situaciones convencen a la empresa de que están haciendo un excelente trabajo con su comunidad. El líder comentó que uno de sus secretos es propagar la inclusión y el respeto; además de una nueva estructura de juego que favorece a la unión del equipo.
Para el futuro, Blizzard todavía tiene nuevas características para mejorar su ambiente. Según sus dirigentes, sus planes resultan favorables porque invitan a sus jugadores a ser parte de la solución, y no del problema.
Vía Vandal