Las garrapatas ‘Haemaphysalis Longicornis‘, mejor conocidas como ‘Cuernos Largos‘; son nativas de Asia. Se han encontrado en países como China, Corea, Japón, Nueva Zelanda y Australia; pero nunca en América, hasta hace dos años.
Fue en el 2017 cuando se encontró el primer ejemplar en la Costa Oeste de Estados Unidos. Y en Agosto del 2018, este insecto llegó a Nueva York, la ciudad que en donde hoy existe amenazas de plaga del espécimen.
Según la revista ‘Emerging Infectious Diseases‘, éste arácnido es considerado como una ‘plaga invasora’ y es potencialmente peligrosa. La razón de su rápido crecimiento en número es que son capaces de autoclonarse en grandes cantidades.
Por más increíble que suene, esta habilidad es toda una realidad. Los científicos realizaron un censo local para comprobarlo, por lo que interceptaron en su hábitat ‘natural’: Parques o lugares con amplia flora.
En 2017, ‘Cuernos Largos’ estaba presente en 7 de 13 parques inspeccionados. Un año después, ya se encontraba en la mitad de los 32 parques estudiados; y en uno de ellos, la densidad de garrapatas aumentó en un 1698%.
Es decir, el número de ejemplares recogidos aumentó de 85 a 1529 en un solo año; por lo que las autoridades, quienes recién lidiaban con un problema similar, por fin se pusieron manos a la obra para contrarrestar esta eventual plaga.
Los estudios realizados a la especie indican que la hembra puede clonarse a sí misma utilizando la ‘reproducción asexual‘; y eso no es todo, también se pueden reproducir sexualmente, llegando a poner hasta 2000 huevos a la vez.
Finalmente, los científicos confirmaron que todavía se desconoce las amenazas hacia la salud humana que ésta garrapata puede generar.
Aunque en Asia han habido casos en donde ‘Cuernos Largos‘ transmite un virus que causa distintas enfermedades, como la fiebre hemorrágica y la erliquiosis, una patología que causa síntomas similares a la gripe, pero puede complicarse gravemente si es que no es tratada.