En 2018, la NASA envió la misión ‘InSight‘ hasta Marte, en donde tenía que aterrizar y deambular para recolectar datos metereológicos y geológicos.
Este ‘aterrizador’ recorrió los 484 millones de kilómetros hasta el planeta rojo, transportando un sismógrafo y varias herramientas para conocer la actividad geológica de Marte. A un año de estudios, se confirmó que este planeta está completamente activo.
Eso sí, tuvo que recorrer cientos de kilómetros a la redonda, e incluso cavó la superficie marciana para recolectar datos más precisos. Durante 235 días marcianos, InSight detectó 174 sismos en diferentes locaciones.
Además, las sondas también reconocieron un fuerte resplandor en las noches del planeta, lo cual debe ser una reacción fotoquímica de la atmósfera, pero esto también indica actividad geológica.
Todavía falta investigar mucho, pues se tiene que comprobar si es que también existen estaciones climáticas, o las causas de los sismos. Lo bueno es que InSight es una misión nueva, y tiene para rato en suelos marcianos.