NASA invierte $44 millones en criogénicos y recuperación de naves espaciales
La NASA ha anunciado un grupo de asociaciones pública-privadas con varias compañías espaciales estadounidenses.
Blue Origin, Astrobotic Technology, United Launch Alliance, y más son los recipientes de hasta $10 millones cada uno, llegando a un total de $44 millones.
El enfoque de todas estas empresas es el de proyectos que se dediquen a explorar y utilizar el espacio de manera segura y eficiente.
Los 10 premios son por tecnologías de “punto de inflexión”, como las llama la NASA. Esto significa que son proyectos que muestran promesa, pero necesitan fondos para demostraciones terrestres o aéreas.
En otras palabras, necesitan dinero para salir del laboratorio.
La ULA es la gran ganadora aquí, llevándose $13.9 millones divididos entre tres proyectos. De estos, $10 millones irán para investigación de un sistema de control de fluido vehicular criogénico que podría mejorar los alunizajes.
El resto del dinero está dividido entre otro proyecto de fluidos criogénicos para misiones de larga duración, y un proyecto para “demostrar las capacidades de recuperación de hasta 8,000 libras de un vehículo retornando a la Tierra a velocidad orbital”.
Blue Origin, por su parte, recibirá $13 millones. Este dinero irá principalmente a otro sistema de manejo de fluidos criogénicos para alunizajes.
Esto muestra las prioridades de la NASA: Quieren poner botas en el regolito.
Lo demás irá a probar una serie de sensores avanzados que podrían ayudar a realizar alunizajes más fáciles.
La compañía estará probando ambos sistemas en su vehículo “New Shepard” desde una altura de 100km.
El otro premio de $10 millones va para Astrobotic Techology, quienes, como Blue Origin, están trabajando en sensores.
Su objetivo es añadir inteligencia artificial el aparato de aterrizaje del vehículo, permitiéndole cambiar su lugar de llegada, implementar medidas de seguridad, etc., todo basado en las condiciones locales observadas.
El Rover de Marte de 2020 utilizará su propio sistema.
Probablemente, los que han sido elegidos aquí por la NASA serán diferentes y más avanzados que los actuales.