Si hay un evento que todo fanático de eSports conoce, es Worlds.
El League of Legends World Championship es quizá el torneo de eSports más ambicioso.
Con un increíble valor de producción, no es sorpresa que millones de fans sintonizen el evento para ver a los mejores equipos de League of Legends enfrentarse por la Copa del Invocador.
Año tras año, Riot Games rompe expectativas y récords con su impresionante torneo.
El año pasado vimos al Dragon Ancestral descender en el Estadio Nacional de China durante la Ceremonia de Apertura, y este año nos deleitamos la espectacular presentación con Realidad Aumentada de POP/STARS, la nueva canción de K/DA que está arrasando con las redes.
A este hype se le sumó la expectativa por la Gran Final.
El enfrentamiento entre Invictus Gaming, de China, y Fnatic, de Europa, fue uno que nadie se esperaba.
Por primera vez en 5 años, no había ningún equipo coreano en el escenario de la Gran Final.
Ambos equipos tenían mucho peso sobre sus hombros.
En Fnatic recaían las esperanzas del Oeste, quienes no habían visto la copa en casa desde 2011.
Mientras tanto, Invictus Gaming tenía el trabajo de llevar la victoria a China por primera vez en su historia.
Con todos estos factores combinados, no es de sorprender los resultados en cuanto a espectadores.
La Gran Final tuvo una audiencia de 205’348,063 televidentes.
Así es, prácticamente 6 veces la población total del Perú vió la partida entre Invictus Gaming y Fnatic.
En comparación, el siguiente evento más visto de eSports, el International de Dota 2, contó con tan sólo 14 millones espectadores en su punto más alto.