El mercado digital de criptomonedas se caracteriza por sus valores cambiantes, inestabilidad e incertidumbre. Muchos lo vieron como una forma de inversión a largo plazo, luego que los réditos de estos crecieran de manera sorprendente hace unos años, creando nuevos millonarios. Sin embargo, el boom de las criptomonedas ya pasó y ahora parece llegar su ocaso.
El 2022 está marcando una importante tendencia a la baja de los activos digitales a medida que los inversores se desprenden de sus acciones en criptomonedas y NFT. El criptomercado ha caído desde los 3 billones de dólares en noviembre del 2021, a la mitad con 1.3 billones de dólares esta semana.
De esta manera, las divisas digitales más grandes han perdido valor: el Bitcoin decreció un 38% en lo que va del año y el Ethereum disminuyó en más del 53%. Igualmente, las ventas semanales de NFT han caído en un 80% desde su pico a inicios del año de casi mil millones de dólares.
Diversos ataques cibernéticos por parte de hackers influyeron en esta recesión al generar desconfianza en seguir invirtiendo. Un evento clave ocurrió en abril, cuando el equipo de piratas informáticos de Corea del Norte, Lazarus, perpetró un ataque criptográfico de 625 millones de dólares en el juego Axie Infinity.
Desde entonces, se han realizado otros 3 asaltos contra la popular empresa de NFT Yuga Labs. Más recientemente, específicamente este fin de semana, los hackers se llevaron 360 mil dólares aproximadamente en los conocidos NFT de Bored Ape.
A estos se suman también las estafas de NFT que se realizan a través de distintas modalidades como sitios falsos que se hacen pasar por oficiales, imitaciones o copias de otros NFT, perfiles y sorteos falsos, el amañar su valor al comprar una gran cantidad de estos creando un aumento pasajero, o el tomar el dinero de los inversionistas sin previo aviso y huir, estafa conocida como Rug pull.
Según el profesor de finanzas de la Universidad de Georgetown, James Angel, la dramática volatilidad en el mercado de activos digitales no debería sorprender. «Bitcoin pasa por fases de euforia en las que algunas personas piensan que irá al infinito y luego por fases de desilusión cuando la gente se da cuenta de que no hay mucho que puedas hacer con él. Especular ya no es divertido cuando estás perdiendo dinero, por lo que la gente pasa a otras formas de entretenimiento».
Esto sumado al contexto de crisis económica actual, con la subida de la inflación y la caída de las bolsas de valores, además de situaciones como la guerra en curso y la venidera crisis de alimentos, hace que el panorama venidero para las criptomonedas y NFT continúe siendo oscuro e incierto.
Fuente: Business Insider