En 2020, Nvidia anunció que compraría ARM Holdings, un reconocido fabricante de procesadores, por unos $40,000 millones de dólares. Sin embargo, debían pasar alrededor de 18 meses para que la compra se concretase. Esto por los trámites y las regulaciones existentes que debían cumplir. Es así como, finalmente, se ha llegado al veredicto de que la transacción no podrá llevarse a cabo; y todo debido a las normas antimonopolios.
Según aclaró Nvidia, tanto esta compañía como SoftBank Group, propietaria de ARM, decidieron cancelar la compra por “importantes desafíos regulatorios que impiden la consumación de la transacción”. No obstante, la compañía igual deberá pagar $1,250 millones de dólares a SoftBank por no realizar la transacción.
Por su parte, SoftBank irá ahora por una oferta pública inicial en el año fiscal que comienza este 1 de abril. Mientras tanto, ARM seguirá con la licencia de uso de la tecnología de la división de semiconductores. “Aprovecharemos esta oportunidad y empezaremos a prepararnos para hacer pública ARM y para llevar a cabo aun más progresos”, Declaró Masayoshi So, propietario de SoftBank Group.
Fuente: Digital Trends