Sin duda alguna, los vehículos eléctricos están en auge en todo el mundo; pero Japón tiene una alternativa distinta para la combustión de nuestro transporte: automóviles con pilas de hidrógeno.
En la actualidad, esta tecnología es bastante limitada, pues solo existen 11.000 vehículos propulsados por pilas de hidrógeno en todo el mundo. Sorprendentemente, la mitad de esta cifra se encuentra en California, Estados Unidos.
Al otro lado del mundo, uno de los países más avanzados tecnológicamente hablando, está bastante interesando en esta tecnología; tanto así que han dejado de lado los vehículos eléctricos para dedicarse casi en su totalidad a la ‘nueva’ alternativa.
Por supuesto, uno de los principales contras de estos vehículos es el coste de producción. Sus materiales y tecnología de por sí es bastante cara. Incluso con los subsidios del gobierno japones, un vehículo con pilas de hidrógeno cuesta 50.000$.
Pero como el país del sol naciente es ambicioso, quieren tener al menos cien buses de hidrógeno para los Juegos Olímpicos de Tokio el próximo año. Y eso no es todo, para entonces también desean tener al menos 40.000 vehículos de hidrógeno recorriendo sus carreteras, una locura total.
Una de las principales ventajas es que toma pocos minutos recargar el deposito de hidrógeno. El problema es que las ‘hidrolineras‘ son escasas en el mundo, y por ello este combustible es caro.
Para recorrer 100 Km, necesitaremos invertir entre 12$ a 15$. Esto se debe a que la producción de las pilas de hidrógeno también es costosa.
Japón quiere construir una planta en Australia para la fabricación exclusiva de estas pilas, pero el transporte hasta su territorio también es complejo y costoso.
Aún así, el gobierno está apoyando fuertemente la movida. Han comenzado a subsidiar la compra de estos vehículos, y también están ofreciendo ayuda para construir hidrolineras a lo largo de su territorio. Esperemos que sus movimientos continúen para impulsar esta tecnología en todo el mundo.