No hemos escuchado mucho sobre el Google Glass desde su nueva versión lanzada en Julio de 2017, enfocada en ayudar en la oficina.
Sin embargo, los científicos han encontrado una nueva y muy útil aplicación para los lentes de realidad aumentada del titán Google: Ayudar a los niños con autismo a navegar situaciones sociales.
El autismo es un trastorno neurológico que, poniéndolo de manera simple, afecta la habilidad de una persona de comunicarse con otras.
Según un reporte publicado en el diario npj Digital Medicine, los investigadores desarrollaron una rutina terapéutica que utiliza a los Google Glass.
Esta rutina los combina con software de reconocimiento facial que notifica al usuario del dispositivo qué emociones están expresando las personas.
En la prueba piloto, 14 niños dentro del Espectro Autista utilizaron el sistema en casa.
La idea es ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales mientras son jóvenes para mejorar su desarrollo social durante sus años formativos y más adelante en sus vidas.
Las 12 familias de los 14 niños en la prueba reportaron un mayor nivel de contacto visual tras la finalización de la terapia.
Sin embargo, es importante mencionar que el programa piloto no incluyó un grupo de control para comparar si es que el uso del Google Glass tuvo un papel significativo en los resultados.
Aun así, la idea utilizar tecnología para ayudar a las personas con discapacidades físicas y de desarrollo es muy atractiva. Ya varios gigantes de la industria han propuesto sus propias soluciones a lo largo de los años.
Samsung lanzó una app en 2014 para ayudar a los niños con autismo a mejorar sus habilidades de comunicación. Por otra parte, la startup Mightier desarrolló una plataforma de gaming para ayudar a los niños con autismo y TDAH aprender a regular sus emociones.
El MIT propuso su propia forma de eliminar la ambigüedad en las conversaciones: un app prototipo para smartwatches que analiza el tono de voz para determinar el estado emocional del hablante.
Y considerando que Microsoft anunció que va a invertir $25 millones en su nuevo programa de IA para Accesibilidad, la industria tecnológica continúa buscando soluciones.