Hace unas semanas, OpenAI estrenó su nueva GPT-4 con una capacidad de responder preguntas más específicas que su antecesora. De esta manera, puede crear documentos más extensos y complejos con diversos datos, incluso diagnósticos médicos.
Es así, cómo un usuario en Twitter ha contado su caso y cómo GPT-4 salvó la vida de su perra. El usuario en Twitter Peakcooper cuenta que su perrita tenía una enfermedad transmitida por garrapatas que su veterinario estaba tratando. Sin embargo, días después de su mejora, tenía las encías pálidas y parecía estar mal de nuevo, ante unas pruebas encontraron que tenía anemia severa. Debido a esto se realizaron más pruebas para descartar una coinfección asociada con enfermedades transmitidas por garrapatas, pero salió negativo. En ese punto, el veterinario no tenía idea de lo que tenía la perra y aconsejó esperar para ver cómo reaccionaba.
Ante esto, el dueño no estaba dispuesto a esperar y decidió introducir todos los resultados de sangre y ver qué podía diagnosticar GPT-4. La inteligencia artificial comienza diciendo que no es un veterinario y que algunas de estas enfermedades podría presentar su perra. El dueño descartó algunas que salían en los exámenes y se quedó con que su perra podía tener anemia hemolítica mediada por el sistema inmunológico (IMHA), es decir, autoinmune. Así decidió ir a un segundo veterinario, le consultó si su perra podía padecer de IMHA y tras unas pruebas, esta enfermedad dio positivo.
Finalmente, con el tratamiento adecuado, la perrita se encuentra mucho mejor. El dueño comenta que con GPT-3.5 no puede dar este tipo de diagnósticos que GPT-4 sí puede. Del mismo modo, condena la incompetencia del primer veterinario y que no se imagina qué hubiera sido de su mascota sin GPT-4.