Daniel Arsham, un conocido artista neoyorquino, acaba de presentar una nueva obra de arte; ésta vez influenciada totalmente en la industria gaming.
Se trata de una ‘versión congelada’ de la Game Boy, la segunda consola portátil más vendida de la historia. Lo que sorprende de este producto es el nivel de detalle, ya que de verdad parece que se ha tallado minuciosamente en hielo.
Por supuesto, no se trata de este material, sino de resina. Y ya que su proyecto titulado ‘Future Relic‘, consiste en mostrar el contraste de una civilización antigua, con una futurista; los dispositivos tecnológicos de hecho juegan un papel importante en la composición de estas obras.
Crystal Relic 002 es la protagonista de esta historia, pues ésta es la que incluye este famoso Game Boy. Según fuentes, el artista logró vender sus obras por 500$, pero luego las mismas fueron subastadas por un monto mucho mayor.