El día de hoy, Ford y McDonald’s firman una gran colaboración con la intención de combatir el cambio climático. El fabricante de autos ahora reciclará los granos de café del restaurante de comida rápida para fabricar autopartes.
Esto será posible gracias a un proceso de laboratorio que puede convertir el café en piezas de bio-plástico. Ford asegura que con este proyecto, no solo reducirán la cantidad de comida desperdiciada, si no también los vehículos serán más livianos; por lo tanto usarán menos petróleo y emitirán menos CO2.
La industria automovilística está presionando arduamente a los fabricantes para incrementar la producción de vehículos eléctricos. Y Ford también se ha unido a la causa, pero además de fabricar estos vehículos, también quiere darle solución ecológica a los autos que ya circulan por las calles.
Según sus estadísticas, con las piezas de bio-plástico de café, los autos consumen 25% menos de energía. Esto es ideal para disminuir el consumo de gasolina o derivados.