Esta semana la compañía de Mark Zuckerberg fue sorprendida por una demanda antimonopolio de parte de Estados Unidos. La Federal Trade Commission de Estados Unidos y 48 estados alegan que las prácticas de Facebook ocasionaron un gran daño a la competencia con la compra de otras empresas como Instagram y WhatsApp. Estas adquisiciones se realizaron con la idea de deshacerse de posibles amenazas.
La Fiscal General de Nueva York, Letitia James, es la que se encuentra llevando este caso e informa que la demanda tiene como centro punto más importante la compra de Instagram. Recordar que la compañía compró esta red social en 2012 por mil millones de dólares con dos objetivos en mente: primero, eliminar a un posible futuro competidor y segundo, ganar presencia en el terreno de los smartphones.
Hace unos meses se revelaron unos correos, gracias a una investigación, que demostraban que este movimiento fue premeditado y con esta intención. Por otro lado, la Federal Trade Commission exige que Instagram y WhatsApp sean separados de Facebook para retomar su independencia como empresa. Además, también se demanda que la empresa de Mark Zuckerberg no pueda imponer condiciones anticompetitivas a los desarrolladores de software terceros.
El CEO de la compañía confirmó que responderán a esta demanda con una “defensa enérgica” en las próximas semanas. En su comunicado comentan que “El gobierno ahora quiere un cambio sin tener en cuenta el impacto que el precedente tendría en la comunidad empresarial”.