La semana pasada la cuenta oficial del papa Francisco en Instagram estuvo en los ojos de todo el mundo porque, al parecer, se le habría escapado un “me gusta” a una foto de la modelo brasileña Garibotto. La interacción fue capturada por usuarios de la red social y fue cuestión de tiempo para que se volviera viral.
Si bien todo esto podría quedar en una vergonzosa anécdota, el Vaticano no piensa lo mismo tomándose en serio este suceso y pidiendo al mismo Instagram que investigue qué es lo que realmente sucedió. The Guardian informa que la Santa Sede descarta la posibilidad que este “me gusta” haya venido de su lado y muchos menos del mismo papa, por lo cual están solicitando una investigación directamente a Instagram.
Según palabras de Rober Mickens, editor del diario católico La Croix: “El papa no es como Donald Trump, no está todo el día sentado usando su teléfono o su ordenador para tuitear”. Se comenta que el sumo pontífice aprueba los mensajes de algunos tuits, pero no los “me gusta” y en muy raras veces ha pedido enviar un mensaje en redes sociales debido a la coyuntura. Concluyen que, si el papa no estuvo involucrado y tampoco el departamento de comunicaciones, por lo que no tienen idea de cómo o quién fue el responsable del polémico “me gusta” a la modelo brasileña.
Garibotto, al enterarse de lo sucedido, bromeó indicando que ahora tiene más chances de ir al cielo gracias a que el papa le había gustado su foto. La cuenta de Instagram del papa cuenta con 7,5 millones de seguidores.
Fuente: Gizmodo