Desde que se popularizó el concepto de Token No Fungible, o NFT por sus siglas en inglés, muchas personas, en su mayoría artistas, empezaron a crear piezas para tener su propio catálogo de NFT que subastar y ganar mucho dinero.
Algunas colecciones se hicieron realmente populares, como la de Bored Ape, con NFT adquiridos por varias celebridades de Hollywood. Ante esto, algunas empresas decidieron aventurarse y meterse en ese mercado digital.
Tal es el caso de Chevrolet, la marca de automóviles estadounidense, pero, a diferencia de los demás, ha llegado en un momento muy tardío, pues desde hace semanas que todo el criptomercado está experimentando una tendencia a la baja y sus valores han disminuido enormemente.
Con esto en contra, igualmente decidieron crear su propio NFT consistente en un dibujo de uno de los carros de su catálogo: un deportivo Corvette Z06 de color verde menta con un fondo cyber punk y lo subastaron en el portal de ventas de estas piezas, SuperRare.
La compañía lo publicitó con un extra interesante: el ganador de la subasta recibe el exclusivo deportivo modelo 2023 visto en el NFT, único con ese color, además de un código RFN que asocia para siempre el coche con la subasta NFT.
Esta duró del 20 al 24 de junio y para la mala suerte del fabricante americano, absolutamente nadie presentó ni una sola oferta. La web inclusive amplió la puja un día más, pero ni aumentando el plazo y ni con el auto de regalo obtuvieron algún resultado favorable.
Un portavoz de Chevrolet dio una declaración luego del rotundo fracaso de la compañía en ingresar al criptomercado en la que menciona que “nuestro primer paso en la Web3 ha sido educativo y seguiremos explorando formas de aprovechar la tecnología en beneficio de nuestros clientes”.
Dudamos que otros fabricantes de automóviles intenten aventurarse con los NFT e, incluso, compañías de otros rubros ya estarán tomando con pinzas este mercado, que ronda uno de los peores valores de su historia y, según predicciones, seguirá a la baja.
Fuente: El Chapuzas Informático