El control mental sobre diversos objetos ha sido visto como algo escéptico y algo casi imposible. Sin embargo, ahora esto sería una realidad. ¿Cómo la realidad está volviendo a superar la ficción?
Un grupo de investigadores en la Universidad Tecnológica de Sydney, el profesor Chin-Teng Lin y la profesora Francesca Lacopi de la Facultad de Ingeniería y IT, junto al Centro de Innovación del Ejército y la Defensa de Australia, han desarrollado un sistema tecnológico de biosensores que permite manejar dispositivos como robots y máquinas a través del control mental. Así es, pese a que esto puede sonar como algo imposible, los avances tecnológicos cada vez demuestran lo que pueden llegar a crear. Sin duda, este nuevo sistema tiene un gran potencial para distintos rubros como la fabricación de maquinaria avanzada, industria aeroespacial e incluso atención médica. Por ejemplo, las personas discapacitadas podrían controlar sus sillas o prótesis con la mente. Pero, ¿cómo ha sido esto posible?
Los creadores han mencionado que han utilizado material de grafeno de vanguardia combinado con silicio para desarrollar sensores secos portátiles que no tengan problemas al tener contacto con la piel. Este sensor se pone en la parte posterior de la cabeza para captar las ondas cerebrales de la corteza visual. Gracias a su textura, estos se pueden utilizar en entornos operativos extremos. De esta manera, esta tecnología se ha puesto a prueba hace poco por el ejército australiano al controlar perros robots de Ghost Robotics para ciertas pruebas. Esta prueba de control mental tuvo una precisión de hasta el 94%.
Como suele pasar en estos caso, muchos ven atractivo esta tecnología al poder usarlo para el beneficio de diversos rubros como la medicina. No obstante, muchos otros se oponen, ya que puede se puede usar de una forma desmedida y con otras intenciones.