La diseñadora holandesa Anouk Wipprecht acaba de presentar un vestido fuera de serie. Bajo el nombre de Pangolin Dress, esta vestimenta está impresa en 3D y cuenta con componentes robóticos, además de ser capaz de moverse e iluminar en sintonía con tus ondas cerebrales. Si te sientes estresado, estas luces parpadearán y unas pequeñas alas electrónicas incorporados se moverán rápidamente.
Para poder vestir esto es necesario una interfaz de computadora cerebral personalizada que se instala en la cabeza del usuario. Sus 1204 sensores de electroencefalografía, son similares a la piel de un pangolín y explica el significado del nombre del vestido. Esta futurista gorra permite leer las señales del cerebro para poder controlar las 64 pequeñas escamas que tiene el vestido y que se iluminan de acuerdo a tu estado de ánimo.
Fue desarrollado por el Instituto de Circuitos integrados de la Universidad de Johannes Kepler en Linz y la firma tecnológica G.tec en conjunto con Wipprecht que se dedicó a fabricar el vestido con nilón ligero y duradero. Si bien este vestido no está pensado para salidas casuales, es un vistazo de lo que podríamos vestir cuando la tecnología y la moda sean uno solo en un posible futuro.
Además, se incluyen sensores de proximidad para que el vestido pueda defender tu espacio personal si otras personas se acercan demasiado. El Pangolin Dress consume un millón de voltios de electricidad. Esta vestimenta debutará en el Ars Electronica, un festival en Linz, Austria dedicado a las artes, tecnología y sociedad.