Aunque parezca ficción, esta noticia es completamente real. Y para los que aún están sorprendidos: Sí, los cohetes pueden dejar agujeros en la atmosfera al atraversarla. Pero desafortunadamente, SpaceX vivió la experiencia en carne propia.
Una investigación develó que el Falcon 9 (lanzado en Agosto del 2017), no solo creó ondas electricas circulares, si no que también dejó un agujero de 900km en la ionosfera. El evento fue ocacionado por la carga del cohete, pero felizmente el hoyo se cerró tres horas después del lanzamiento.
Los expertos aseguran que el fenómeno fue muy similar a una tormenta eléctrica. Y que generalmente para evitarlo, los cohetes son programados con una trayectoria curva. De esta manera, se reduciría considerablemente el efecto de gravedad.
Pero el Falcon 9 de SpaceX llevaba una carga tan ligera (474 kg) que los ingenieros creyeron que no habría problema con un lanzamiento vertical, y no curvo. Tiempo después, boom, un agujero de 900 km estuvo en cielos norteamericanos por tres horas. Impidiendo la señal GPS en el terreno donde se extendió.
El hoyo en sí, no ha significado un caos tremendo para la tierra. Pero lo que sí preocupa es el crecimiento significativo de este mercado. Ya que mientras más cohetes atraviesen la atmosfera de esta manera, sí puede crearse un hoyo permanente. Aunque lo más probable es que las empresas ya tengan conocimiento del asunto y estén trabajando para confrontarlo.
Vía Engadget