Cohete de SpaceX de Elon Musk explota en pruebas de despegue

SpaceX está teniendo problemas en llevar a cabo su programa Starship, el cual consiste en la construcción de un cohete del mismo nombre y un vehículo de lanzamiento para formar un sistema reutilizable de transporte que sea capaz de llegar a Marte y, así, llevar a la humanidad por primera vez al planeta rojo.

La noche de este lunes, la compañía estaba probando una versión prototipo del propulsor Super Heavy, que será el vehículo de lanzamiento del Starship y le proporcionará el sustento adicional necesario para ponerlo en órbita. El resultado fue un fracaso, pues la prueba terminó en una explosión.

El incidente ocurrió en la base de Boca Chica en Texas, donde SpaceX viene avanzando la misión, aunque no a buen paso. Inicialmente, todo parecía ir bien, pero a los pocos segundos, el cohete acelerador termina explotando. Elon Musk, CEO de la compañía espacial, tuiteó que la prueba había terminado de la manera esperada, pero luego eliminó esa publicación e hizo otra donde reconoce que “esto no es bueno. El equipo está evaluando los daños”.

Inmediatamente después del hecho, los motores dejaron de funcionar y, mientras se despejaba la nube de humo, se podía ver cómo el resto del cohete estaba intacto. Una vez extinguido todo el fuego, se confirmó que no hubo ningún herido, así que el percance, felizmente, no pasó de un gran susto.

El prototipo del Super Heavy tenía 33 de los grandes motores Raptor de SpaceX a bordo y la prueba se diseñó específicamente para hacer girar los motores para obtener una vista previa de cómo se vería la secuencia de inicio antes de un lanzamiento real.

Esta no es la primera vez que ocurre un suceso así porque, en el 2020, un prototipo del cohete Starship logró despegar y alzar vuelo por 12 kilómetros, pero fue apagando sus motores uno por uno hasta descender en picada y estrellarse estrepitosamente contra el pavimento, lo que provocó una gran explosión de la nave que iba sin nadie a bordo, por lo que tampoco tuvo víctimas que lamentar.

Musk y SpaceX tienen como objetivo realizar su primera prueba de vuelo orbital este año, aunque este incidente podría atrasar aún más el lograrlo. Antes, la FAA retrasó repetidamente la publicación de una evaluación ambiental necesaria del impacto del lanzamiento del Starship, que finalmente fue publicada en junio, requiriendo una serie de pasos que SpaceX debe tomar para mitigar su impacto.

 

Fuente: Tech Crunch