Las motocicletas modernas han obtenido diferentes componentes de seguridad como sistemas anti-bloqueo de frenado, o auto-balanceo.
Sin embargo, los conductores siguen estando bastante expuestos en caso de choques.
Bosch está tratando de evitar que los accidentes ocurran en primer lugar en una manera un poco loca: propulsores jet.
Por ejemplo: un conductor está en una curva cerrada y pasa sobre un poco de grava o arena y comienza a deslizarse sin poder recuperar control.
Lo que ocurrirá es que el sistema primero detectará a través de un sensor que la llanta se está deslizando. Luego, se disparará gas a través de una boquilla que contiene una bolsa de aire al costado del tanque de gas. Esto creará un impulso opuesto que milagrosamente estabilizará la motocicleta.
Aquí lo puedes ver en acción:
La tecnología no es diferente de los propulsores utilizados para maniobrar naves espaciales. Pero de todas maneras se ve genial cuando se activa.
Sin embargo, no es sin faltas. Este sistema es de un sólo uso, similar a las bolsas de aire de los autos. Además, incrementa la complejidad, y es probable que sólo venga con motocicletas bastante caras.
Tendría que trabajar sin ningún error en lo absoluto. Si es que se activara por accidente, podría causar que la moto se voltee.
Bosch también mostró algunas tecnologías nuevas para motocicletas. Entre ellas se encuentran control de velocidad, advertencias de puntos ciegos, y más.
Planean introducir estas características en la Ducati Multistrada y la KTM 1290 Super Duke, pero no dijeron cuando saldría la tecnología anti-deslizado al mercado. O si saldrá en primer lugar.