En el 2012, un equipo de científicos japoneses y belgas hallaron una diminuta piedra espacial en la Antártica. Ahora, la NASA la tiene en su poder para comenzar el minucioso estudio.
En todos estos años pasó por varios centros experimentados, en donde descubrieron que en su interior, se encuentra una enorme cantidad de aminoácidos de dos tipos particulares, los cuales solo fueron hallados en rocas realmente viejas.
Esto porque su densidad es tal, que puede producir millones de proteínas, las cuales son esenciales para las funciones básicas de los seres vivos. Además, esta diminuta piedra aloja una cantidad impresionante, por ello se ha proclamado como la ‘transportadora de vida’.
Ahora, los científicos tienen la tarea de descubrir los procesos de formación de esta roca, además de confirmar cómo llegó hasta nuestro planeta.