El vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, anunció el martes que apurará el regreso de astronautas estadounidenses a la Luna entre el 2024 y 2028. Esto fue declarado en un discurso que dio el ejecutivo en el museo Marshall Space Flight Center ubicado en Alabama.
Pence se mostró ofuscado por la lentitud e ineficiencia de la NASA en la vuelta a la Luna y dijo que “La primera mujer y el próximo hombre en la Luna serán astronautas estadounidenses, lanzados por cohetes estadounidenses desde suelo estadounidense”. La meta inicial es el aterrizaje de humanos para el 2024. El vicepresidente declaro de suma urgencia cumplir esta meta y dijo que depende de esta generación enfrentar el desafío esta vez.
El funcionario comparó a Trump con J.F. Kennedy, calificándolos de soñadores e incito en señalar a China como un gran rival en esta nueva carrera espacial. Pence continuo las críticas señalando el los retrasos y los miles de millones de dólares de presupuesto que se proyectaron para la construcción del cohete SLS, cuyo primer vuelo no tripulado estaba programado para el 2020, pero la NASA confirmo que no estaría listo a tiempo.
«Si los contratistas actuales no pueden lograr este objetivo encontraremos otros que sí podrán», advirtió a Boeing (fabricante de los cohetes SLS). «Si los cohetes privados son la única manera de llevar de vuelta a la Luna a los astronautas estadounidenses en cinco años, entonces serán cohetes privados». Esto último en alusión a empresas privadas como SpaceX que ya se encuentra promoviendo el turismo espacial. El vicepresidente termino su discurso diciendo: “Si la NASA no es capaz de enviar astronautas estadounidenses a la Luna en cinco años, debemos cambiar la organización, no la misión».