Record Future, firma de seguridad de estados unidos, hizo público un informe en el cual señala que un grupo de hackers respaldados por el gobierno chino han logrado infiltrarse en la red del Vaticano entre los meses de mayo y julio. Este ataque de espionaje tenía como objetivo recolectar información relacionada negociaciones diplomáticas. Este incidente ocurrió durante el tratado de Pekín con el Vaticano para extender el proceso de designación de obispos en China. El objetivo de este acuerdo era eliminar el sistema que permitía que algunos obispos prometen lealtad al estado y otros al papa, según informa The Washington Post.
Los 12 millones de creyentes católicos en china se encuentran divididos entre la Asociación Patriótica Católica, creada como una entidad independiente de la Santa Sede para controlar a los católicos, y los fieles al Vaticano, que funcionan en la clandestinidad. El acuerdo reconocía a la Asociación Patriótica Católica como la representación de la Iglesia en China.
El grupo RedDelta sería el autor de este hackeo que estuvo dirigido a la diócesis de la Iglesia y al monseñor Javier Corona Herrera, funcionario del Vaticano en Hong Kong, el cual se sospecha recibió un correo con un malware para acceder a su información ilegalmente. Se había comprometido conversaciones sobre la postura del Vaticano sobre las protestas de Hong Kong y la ley seguridad china que otorga más poder al Partido Comunista Chino.
Por otro lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China negó las acusaciones, mientra que el Vaticano se abstuvo de hablar al respecto.