El 11 de Marzo de 2011, Yuko Tanno perdió a su hijo en el terremoto y tsunami de Tohoku.
La ciudad donde vive, Natori en la Prefectura de Miyagi, fue devastada. En memoria de su hijo, ella ha continuado comprando Weekly Shonen Jump cada Lunes.
El hijo de Tanno, Kota, amaba el manga. El solía comprar el último Jump y leerlo con sus amigos en su cuarto.
Kota tenía tan sólo 13 años cuando se lo llevaron las olas.
Tras encontrar su cuerpo, Tanno pensó que el espíritu de su hijo se estaría preguntando qué pasó en los últimos números de Jump.
Primero, colocó algunas copias en su ataúd. Luego, colocó algunas en el altar Budista dedicado a su hijo en su casa.
Ahora, cada semana, Tanno compra la publicación más reciente, y ha pedido las faltantes.
Desde entonces, Tanno ha reconstruido su casa, la cual fue destruida durante por el terremoto.
Ella construyó una habitación para Kota, la cual está llena de sus recuerdos y de estantes repletos de Weekly Jump.
Este año, Kota sería un joven de 20 años.