Según un reporte entregado por la FBI, Testla, la gran compañía estadounidense, sufrió un intento de hackeo. El atacante era ruso, e intento entrar a las redes informáticas de la empresa.
Así, Elon Musk, el director ejecutivo, confirmó el hecho por su cuenta de Twitter. Su tweet estaba como respuesta a otro publicado por TESLARATI, y calificaba el atentado como un ataque serio.
El detenido habría sobornado, hace aproximadamente un mes, a un trabajador de habla rusa, de la fábrica de Nevada. De esta manera, pretendía introducir un ransomware en los servidores. Este último, es un programa de software malicioso que infecta a la computadora y, pare restablecer el funcionamiento del sistema, exige un pago.
De acuerdo con Teslarati, la misión del programa – o malware – era provocar un ataque. De esta forma, los piratas informáticos podrían entrar en los sistemas de seguridad de la información de Tesla. Asimismo, buscaban extraer datos corporativos y de red, cuyo único método de recuperación iba a ser pagar por ellos.
El empleado, en lugar de ceder ante el soborno, se lo informó a sus jefes y al FBI. Así, el informante fue usado de encubierto en un plan de un mes.
El atacante, según el FBI, fue un ciudadano ruso llamado Kriuchkiv. Este hacker ya había cometido atentados previamente, pues forma parte de un grupo que se dedica a esto.
Felizmente, no llegó a mayores. En la denuncia penal, podemos observar que el intento no fue una piratería informática común. En su lugar, pudo haber sido parte de un esquema organizado y bien financiado.
Fuente: DigitalTrendsES