Frecuentemente, la compañía Tesla da de qué hablar; en algunos casos, por sus carros. Sin embargo, esto no siempre resulta como algo positivo para la empresa. Tal es el caso de lo ocurrido recientemente, y es que un nuevo Model S Plaid se incendió de manera repentina.
El hecho tuvo lugar en Estados Unidos; concretamente, en Pensilvania. El vehículo, de manera súbita, comenzó a incendiarse el martes durante la noche, dejando al conductor atrapado temporalmente. Por suerte, los bomberos que llegaron para ayudar al hombre – y lograron hacerlo exitosamente – tenían el entrenamiento adecuado para lidiar con baterías de vehículos eléctricos.
Por su parte, este modelo Plaid es una nueva versión del Model S. Sus primeras unidades comenzaron a ser entregadas a penas en junio. Según afirmó el abogado del dueño del vehículo, este es uno de tan solo 250 que circulan en las calles.
«Nuestra firma y @AthleteDefender representan un que compró un nuevo Tesla Modelo S, que fue 1 de 250 entregados. El martes, se incendió espontáneamente. Nuestro cliente quedó atrapado y pudo haber muerto. Tratamos de contactar con Tesla y, hasta el momento, hemos sido ignorados. Este es el carro luego del escape», twitteó el abogado.
Por otro lado, según The Verge, otro abogado del dueño del vehículo solicitó a Tesla retirar estos carros del mercado. Al menos hasta que puedan esclarecerse los hechos.
Lamentablemente, este tipo de acontecimientos no son ajenos a Tesla. Durante varios años, diversos reportes similares han salido a la luz. Estos, siempre llaman la atención de las personas; a pesar de que las estadísticas aseguren que los porcentajes de incendios de estos autos no es mayor al de los vehículos a gasolina.
Fuente: Digital Trends