Como sabemos, hasta hace poco, Tesla parecía ser uno de los más grandes apostadores del Bitcoin. Esto luego de que la empresa comenzase a aceptar estas criptomonedas como método de pago. Sin embargo, esto ha llegado a su fin, ya que dicha criptodivisa supone un alto consumo energético proveniente de energías no renovables.
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La decisión se hizo publica mediante un comunicado publicado por Elon Musk. En él, la empresa declaraba que sus operaciones con Bitcoin, al momento de comprar alguno de sus vehículos, cesaría. Así, efectivamente, la opción ha desaparecido de la plataforma.
Resulta que Tesla, al invertir en Bitcoin y aceptarlos como pago, entró en una paradoja. Siendo esta una empresa de vehículos eléctricos y productos no contaminantes, comenzó a «consumir» combustibles de fósiles. Esto debido a la alta cantidad de energía que demanda el minar la criptodivisa y el producir las transacción.
Según el comunicado, la empresa se muestra preocupada «por el rápido crecimiento en el uso de combustibles fósiles para minar y transferir Bitcoin». Sin embargo, a pesar de haber cancelado las transacciones con la criptodivisa, aseguran que son una buena idea «en varios aspectos». Asimismo, creen en su prometedor futuro.
Hay que recordar que Testa invirtió 1.500 millones de dólares en Bitcoin. Así, si bien ya vendieron el 10% de estas, no lo harán de nuevo. Su idea es reutilizarlos para hacer compras y transacciones, pero solo cuando el coste ambiental sea menor o, directamente, cero.
Por su parte, la empresa aseguró que no descarta el uso de las criptomoneda. Por el momento, están en busca de opciones «que usen menos del <1% de la energía que consume Bitcoin por cada transacción».
Fuente: Xataka