Un terremoto ha remecido el norte de Japón minutos antes de la medianoche del jueves. El movimiento, que tuvo una duración de casi dos minutos y una considerable magnitud de 7.3 grados fue seguido por una alerta de tsunami en la costa del océano pacífico.
El epicentro del movimiento se situó a 57.1 km al suroeste de Namie, en la prefectura de Fukushima. Cabe recordar que en el 2011, un sismo y posterior maremoto provocaron un accidente nuclear en esta zona.
Consecuentemente, la Agencia Meteorológica de Japón emitió los avisos de tsunami para las prefecturas de Fukushima y Miyagi. Según las autoridades, olas de un metro podían llegar al litoral del este del territorio nipón. De igual forma, NHK, una emisora pública, comunicó que se observaron olas de 20 centímetros en el puerto de Ishinomaki, Miyagi, durante las primeras horas del jueves.
Cabe mencionar que el terremoto en cuestión fue precedido por otro sismo de 6.4 grados. Luego de este, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) contabilizaba una réplica de 5.5 grados a las 12:52 am.
Afortunadamente, los primeros informes descartaron anomalías en la planta de Fukushima. Y es que, inmediatamente después de ocurrido el fenómeno, Fumio Kishida, el primer ministro, ordenó inspeccionar el lugar para registrar posibles daños. “Todavía estamos analizando la situación y recopilando información. El gobierno trabajará para salvar la vida de la gente y hacer todos los esfuerzos posibles para proporcionar seguridad e información precisa”, declaró.
De acuerdo con reportes de medios como The New York Times, más de dos millones de hogares en la región de Kanto sufrieron una interrupción en el suministro eléctrico. De igual manera, distintos servicios ferroviarios se vieron obligados a suspendes sus operaciones como medida preventiva.
Por su parte, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC) descartó cualquier “aviso, advertencia o amenaza” de tsunami en la costa oeste de Estados Unidos, Columbia Británica o Alaska.
Fuente: Digital Trends