Este año, Taylor Swift está realizado su exitosa gira mundial The Eras Tour que termina a comienzos de diciembre. Debido a que tiene que estar en varias partes del mundo de forma rápida usa su jet privado. Sin embargo, al usar esta poderosa nave aérea, deja una gran cantidad de emisiones de carbono.
Durante el último año, Taylor Swift ha sido ovacionada por la gran suma económica de su gira mundial tanto en estadios como en cines. No obstante, también ha sido duramente criticada por grupos ecologistas, puesto que deja una inmensa huella de carbono debido a sus viajes en jet privado. Solo en sus viajes del 2023, que comenzaron en marzo y terminaron en noviembre, recorrió 286,000 kilómetros. Esto implicaría 7,2 vueltas al mundo, es decir, 16 días enteros en el aire. Esto se traduciría a 1,216 toneladas de dióxido de carbono que se liberó en la atmósfera. Y si bien, algunos de esos vuelos no lo ha realizado ella misma, puesto que puede haber alquilado o prestado su jet a otro millonario, estas cifras salen a su nombre.
Por este motivo, Taylor Swift compró 2,433 créditos de carbono, es decir, unos bonos con los que las empresas, gobiernos y algunas personas naturales pagan para contaminar. Este dinero va directo a actividades sobre capacitación de gases de efecto invernadero o reforestación en compensación por lo que van a contaminar. Y es que esta controversia que persigue a la artista estadounidense no es nueva. En el 2022 se publicó una lista de las 10 celebridades que más contaminando en el mundo, teniendo a la cantante en el puesto número uno, seguida del boxeador Floyd Mayweather, el cantante Jay-Z y más.
Fuente: autoevolution