El día que muchos esperábamos (o tal vez temíamos) al fin ha llegado: El pasado miércoles, durante el evento Saudi Arabia Future Investment Initiative, se declaró oficialmente a un robot como ciudadano de un país. El título lo recibió «Sophia», una robot creada en Hong Kong por la empresa Hanson Robotics, y que había asombrado al mundo por su capacidad de aprender con cada interacción que realizaba con los seres humanos, además de también dejarnos a todos perplejos con sus 62 expresiones faciales; algunas de las cuales eran francamente aterradoras.
El gobierno de Arabia Saudita no dio detalles del nombramiento legal de la ciudadanía de Sophia, pero sí hicieron saber que el robot ya era considerado un ciudadano honorífico de la nación.
Según sus creadores, Sophía no sólo aprende con cada situación a la que se enfrenta, sino que además reconoce a personas y objetos y «tiene personalidad propia», aunque con las clara limitaciones de su Inteligencia Artificial. Hace poco, durante una entrevista en el festival SXSW, su creador le preguntó a Sophia si deseaba destruir a los seres humanos, a lo que ella contestó «Sí».
Vía Omicrono