Tras un “proceso de evaluación comprensivo”, Sony ha decidido realizar un 180 en su posición sobre la jugabilidad entre consolas.
Así es, el gigante japonés fue convencido por sus fans de finalmente permitir que los usuarios de PS4 puedan jugar con los dueños de una Xbox One o una Switch.
¿Y con qué juego comenzarán?
Pues nada más y nada menos que con el favorito del año: Fortnite.
Sony dice que las personas podrán disfrutar del título junto con jugadores de PC, Mac, Android, iOS, Switch, y Xbox One.
Todo esto será parte de una beta que, según ellos, servirá para garantizar que “la jugabilidad entre consolas será la mejor en PlayStation”.
Asimismo, consideran que este “es un gran cambio para SIE” (Sony Interactive Entertainment).
También han destacado que “el ecosistema y la industria en sí han cambiado”, y que “la experiencia de la jugabilidad entre consolas añade valor significativo para los jugadores.”
Tras pasar más de un año oponiéndose a conectar a sus usuarios con los de otras consolas, Sony finalmente ha cedido.
Cómo cambian las cosas, ¿no?