A estas alturas del año, muchos países han retomado lentamente su actividad regular a pesar de la crisis del covid-19. Uno de estos lugares es Japón, reactivando su industria de entrenamiento, pero con unos procedimientos bien estrictos de sanidad y limpieza. El parque de diversiones Fuji-Q Highland ha remudado sus labores, pero con una peculiar regla para sus asistentes.
Queda estrictamente prohibido gritar y aullar a los pasajeros de las montañas rusas u otras atracciones del parque. Esta nueva directriz se realiza con la intención de evitar la propagación del coronavirus y es acompañada con el lema de “Por favor, grita dentro de tu corazón”, según reporta The Wall Street Journal.
Recientes informes indican que los gritos, junto con la saliva, la tos y hasta el canto, expanden pequeñas gotas que pueden ser respiradas por otras personas y contagiar la mortal enfermedad. Algunos visitantes comentan que les “parece una especie de tortura regresar a un lugar divertido y no poder gritar y disfrutar de todo al cien por cien” luego de visitar Tokyo Disneyland. Otros comentan que es simplemente no hay forma de gritar y que esta medida no se ha aplicado a otros parques en el resto del mundo.