En una decisión sin precedentes, Samsung ha ordenado el cierre por completo de una de sus fábricas de chips en Austin, Texas, debido a la falta de energía eléctrica en el estado estadounidense. Esta inesperada medida también afecta a otros fabricantes de semiconductores como Infeon o NXP, que se han visto imposibilitados de continuar su producción debido a la escasez de energía.
No se han especificado exactamente qué productos son fabricados en esta sede, sin embargo, hay precedentes previos de producción de memorias DRAM, NAND y procesadores de celulares SoC basados en arquitectura ARM. Un cierre de esta magnitud puede tener un gran impacto en toda la industria tecnológica que use estos componentes, que son esenciales en productos ‘smart’ o hardware de PC.
Esta noticia llega luego que la compañía coreana anunciará que estaba planeado invertir 17.000 millones de dólares para la creación de nuevas fábricas de producción de semiconductores en Texas y Nueva York. Samguns y los otros fabricantes han seguido la ordenanza de parte del suministrador de energía eléctrica estatal Austin Energy, que informó que cesen su producción debido al problema de escasez.
De momento no se ha indicado cuándo se reanudarán las actividades, una noticia de este calibre puede significar un gran golpe en toda la industria. En 2018, una de las fábricas de Samsung se detuvo intempestivamente por 30 minutos debido a una falla eléctrica lo que tuvo como consecuencia una pérdida del 3,5% del suministro mundial de memorias NAND.