El problema de los Galaxy Note 7 de Samsung sigue siendo noticia y estoy seguro que tendremos más información en los próximos días ya que incluso después del paro de producción del teléfono, aún no se sabe cual es el motivo de las explosiones.
La solución pasa por ofrecer hasta 100 dólares a aquellos que estén dispuestos a adquirir un Galaxy S7 Edge o cualquier otro terminal de la familia Galaxy. En caso contrario, si queremos adquirir un teléfono de otra marca, solo ofrecerán 25 dólares.
Concretamente, los usuarios tendrán dos opciones, o bien cambiar de Galaxy, recibir la diferencia del precio y obtener hasta 100 dólares de compensación por ser fieles a la marca, o recibir únicamente 25 dólares por las molestias si prefieren cambiar de marca.
Por el momento, esto se aplica solo a Estados Unidos y personalmente no creo que muchos usuarios estén contentos con esta recompensa por todo lo que han podido pasar gracias al Note 7.
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Vía: Samsung