Rusia hackeó las Olimpiadas y trató de culpar a Corea del Norte

Ahora que ya se acabaron los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018, nos hemos enterado de quién fue el responsable de hackear los sistemas de los juegos.

Unos oficiales de inteligencia de Estados Unidos, que prefirieron mantenerse anónimos, han declarado que los espías en la agencia rusa GRU han comprometido hasta 300 computadoras relacionadas con los Juegos Olímpicos.

A través de los routers de Corea del Sur, los hackers tuvieron acceso a las PCs en Enero, y lanzaron el malware nuevo el 9 de Febrero, el día que las Olimpiadas comenzaron.

Inclusive trataron de hacer que parezca que Corea del Norte fue responsable utilizando direcciones web y «otras tácticas» Norcoreanas.

No está claro si Rusia fue directamente responsable por el caos durante la ceremonia de apertura, que disrumpió el internet y sistemas de comunicación al punto de que algunas personas no podían imprimir sus tickets.

Sin embargo, nueva evidencia sugiere que Rusia estaba en una posición ideal para lanzar un ataque así.

Además, cuenta con la motivación. El país no ha sido discreto sobre su molestia acerca de su suspención debido a las revelaciones de dopaje, y el filtrado de la información médica de los atletas olímpicos tras las Olimpiadas de Verano de 2016.

Corea del Norte tiene una baja probabilidad de ser el culpable debido a que estaba utilizando los juegos para mejorar sus relaciones con Corea del Sur.

La misma unidad responsable por estos hackeos puede ser la misma que causó los ataques de «NotPetya», que borraron los datos de computadores de numerosos países en 2017.

Ni los oficiales estadounidenses, ni los supervisores Olímpicos han culpado públicamente a Rusia, y no está claro si lo harán en algún momento.

Los representantes Olímpicos han lanzado indirectas de que saben quienes realizaron el ataque durante la ceremonia de apertura, pero se lo han mantenido en secreto.

Y es fácil ver razones por las cuales no lo divulgarían ni hoy día.

Los organizadores arriesgaban incrementar las tensiones al mismo tiempo de que estaban llevando a cabo un evento que promueve la harmonía mundial.

Es completamente certero que Rusia negaría estar involucrada, aunque hubiera evidencia más clara que el cristal. Como están las cosas, parece que estas campañas de hackeos van a convertir la seguridad digital como una máxima prioridad para los siguientes años.

Vía Washington Post