En las presentaciones del Xperia Z2 y el Galaxy S5 nos llama la atención la nueva característica de resistencia al agua y polvo. Para que estos smartphones puedan alardear de esta resistencia deben obtener unas certificaciones. Mientras que el Sony Xperia Z2 cuenta con la certificación IP58, el Galaxy S5 cuenta con la certificación IP67.
Las letras IP corresponden al código con el mismo nombre de la International Electrotechnical Commission (IEC) que es la entidad encargada de estandarizar los mecanismos de protección de dispositivos electrónicos.
Seguido de las letras IP están dos números que son independientes entre sí ya que el primer número indica el nivel de protección rente al polvo y el segundo número indica el nivel de protección frente al agua. A mayor sea el valor de la cifra, mejor será la protección.
Para la primera cifra (protección frente al polvo):
IP0X: sin protección especial.
IP1X: protegido contra los objetos sólidos >50 mm de diámetro.
IP2X: protegido contra los objetos sólidos >12,5 mm de diámetro.
IP3X: protegido contra los objetos sólidos >2,5 mm de diámetro.
IP4X: protegido contra los objetos sólidos >1 mm de diámetro.
IP5X: protegido contra el polvo; entrada limitada (sin depósitos dañinos).
IP6X: protección completa frente a polvo.
Para la segunda cifra (protección frente al agua):
IPX0: sin protección especial.
IPX1: protegido contra el agua vertida.
IPX2: protegido contra el agua vertida cuando está inclinado hasta 15 grados con respecto a su posición normal.
IPX3: protegido contra el agua rociada.
IPX4: protegido contra las salpicaduras de agua.
IPX5: protegido contra el agua en chorros a presión.
IPX6: protegido contra chorros a alta presión.
IPX7: protegido contra los efectos de la inmersión.
IPX8: protegido contra inmersión a cierta profundidad, especificada por el fabricante, y típicamente hasta 3 metros.
Por su parte, Samsung Galaxy S5 (IP67), está mejor protegido frente al polvo y pero en protección frente al agua comparado con el Xperiz Z2. Garantiza que no entrará nada de polvo en el sistema y permite pequeñas inmersiones en agua, máximo un metro.
Hay que aclarar: que estas certificaciones garantizan el funcionamiento bajo ciertas condiciones de polvo y agua. Por ejemplo, la IEC habla siempre de agua y no de otros líquidos como el agua del mar que por su salinidad es mucho más corrosiva.
Vía Xataka