La oficina de telecomunicaciones del Reino Unido ha decidido imponer una nueva regla. Desde el 1 de Marzo de 2019, los proveedores de Internet tienen una nueva obligación.
Ellos deben ahora dar información más realista en tiempo real sobre la velocidad en hora punta.
Todo esto es debido a que el ancho de banda no es tan rápido como debería ser cuando hay más personas online.
Los proveedores tendrán 30 días calendarios para mejorar sus velocidades de Internet en caso de que estas caigan debajo del nivel mínimo garantizado.
Además, las nuevas estipulaciones permitirían a los clientes terminar su contrato sin ningún costo.
Actualmente, los clientes pueden realizar estas cancelaciones si es que las condiciones mencionadas se presentan. Sin embargo, la diferencia radica en el tiempo que tienen las empresas para arreglar el problema.
Tal como están las cosas, las compañías de telecomunicaciones cuentan con tiempo ilimitado para arreglar las cosas.
«Los clientes de ancho de banda deben a lo que se están metiendo,» dice Lindsey Fussell, directora del grupo del consumidor de Ofcom. «Estas protecciones cerrarán la brecha entre las velocidades que venden las compañías, y las que verdaderamente reciben.»
Estas nuevas medidas proveen a las personas de mayor seguridad y confianza. Si es que las empresas no dan lo que prometen, simplemente se marchan. No hay ninguna penalización al consumidor.
Todo esto marca una fortificación de los códigos de prácticas de Ofcom. Los proveedores tendrán un máximo de 12 meses para realizar los cambios antes de que los nuevos requerimientos entren en Marzo el próximo año.
Vía Engadget