Como si las disputas con Samsung no fueran suficientes, ahora Apple tiene un nuevo pleito entre manos, esta vez con la fabricante de procesadores Qualcomm. Y esta gresca es tan grave que podría terminar con la venta de iPhone X en los Estados Unidos.
El problema comienza con una demanda impuesta por Qualcomm en contra de Apple por el uso de una tecnología propietaria que viola 16 patentes; una de ellas -bastante específica- involucra a los iPhone, iPhone 7 y iPhone 8. Estos modelos estarían utilizando una tecnología para lograr un efecto de profundidad de campo llamado Portrait Mode en la aplicación de la cámara.
Qualcomm busca el pago de una reparación por el uso no autorizado de su tecnología, así como que Apple deje de usarla en sus productos. También exigen que los modelos de iPhone X que cuentan con un modem marca Intel (la competencia de Qualcomm) y que son distribuidos por AT&T y T-Mobile, sean prohibios por la Comisión Internacional de Comercio de los Estados Unidos; a menos claro que estas operadoras obtengan sus iPhone X en el modelo que cuenta con los modems que Qualcomm provee.
La demanda también se extiende a la interfaces de webOS y multitareas, pues ahora resulta que Qualcomm tiene patentes que cubren estas interfaces y que habían sido desarrolladas por la empresa Palm (¡sí, la del Palm Pilot!), que hoy es propiedad de Qualcomm.
El lío entre Qualcomm y Apple recién comienza… literalmente. Las primeras muestras de hostilidad comenzaron en julio, pero la demanda formal fue recién presentada ayer. Habrá que ver cómo se resuelve este espinoso asunto. Apple-lovers, a cruzar los dedos.
Vía The Verge