Pruebas con autos autónomos dan alarmantes resultados

Un reciente estudio demuestra que los vehículos autónomos no son tan seguros como uno creería.

No cabe duda de que la conducción autónoma en los vehículos particulares es, para muchos, un sueño hecho realidad. Sin embargo, no podemos negar que aún hay varios aspectos por pulir. Con frecuencia, salen nuevos casos y noticias sobre accidentes relacionados a esta tecnología. Ahora, un reciente estudio no ha hecho más que alarmar a la comunidad; en particular, a los ciclistas.

Realizado por la American Triple Association (AAA), el estudio en cuestión analizó, con pruebas, tres vehículos distintos con su propio sistema de conducción autónoma. Estos fueron la Hyundai Santa Fe 2022 con asistencia a la conducción en carretera; el Subaru Forester 2021 con EyeSight; y el Tesla Model 3 2020 con piloto automático.

El objetivo de esto era ver cómo se comportaban los coches en modo autónomo dentro de la ruta y, en especial, con vehículos menores, como bicicletas. Sorprendentemente, las pruebas de los tres sistemas arrojaron un triste resultado: se golpeó a un tercio de los ciclistas y no consiguieron evitar ningún automóvil que se aproximara.

Para realizar el análisis, la asociación norteamericana recreó múltiples escenarios: cómo los sistemas de asistencia activa a la conducción (ADA) responden a los automóviles o ciclistas que se mueven lentamente por delante de ellos en el mismo carril; cómo responden a los vehículos que se aproximan que cruzan la línea central; y cómo responden a los ciclistas que cruzan su carril de viaje.

De acuerdo con el director de ingeniería automotriz de la AAA, Greg Brannon, las pruebas de ACC fueron alentadoras. Sin embargo, la prueba frontal sí es motivo de preocupación. Según afirmó, «un choque frontal es el tipo más mortal, y estos sistemas deben optimizarse para las situaciones en las que pueden ayudar más».

Por otro lado, los choques con ciclistas no pintaron mucho mejor. Y es que el coche de Subaru no pudo detectarlo y lo golpeó en las cinco pruebas realizadas.

En conclusión, la AAA determinó que los sistemas de asistencia al manejo requieren una supervisión continua por parte del conductor. Es decir, lo contrario a lo que sugieren las campañas del marketing engañoso por parte de los fabricantes de automóviles.

«Los conductores nos dicen que esperan que su tecnología actual de asistencia a la conducción funcione de manera segura todo el tiempo», declaró Brannon. «Pero, tristemente, nuestras pruebas demuestran que el rendimiento irregular es la norma en lugar de la excepción».

Fuente: Digital Trends