Sennheiser es una empresa alemana dedicada a la tecnología de audio y derivados. Como líder en este ámbito, ha sabido sostener su imagen a lo largo del tiempo, a pesar de la incursión de otras empresas a este mercado. Hasta hace poco, sus periféricos estaban destinados a un mercado profesional, quizá porque son quienes se preocupan mucho más por la calidad de audio. Pero esta situación cambió luego de que anunciara su interés por producir su primer equipo de sonido para el hogar.
El prototipo llegó a Las Vegas el día de hoy, fue entonces que Sennheiser anunció la siguiente generación de equipos de sonido (barra de sonido, en este caso). Este equipo mide cerca de 120cm de largo y 30cm de ancho, pero dentro de él está compuesto por parlantes, amplificadores, puertos de sonido y ‘woofers’. Todos estos componentes permiten al prototipo reproducir una calidad de audio 3D, calidad que solo equipos de sonido de 9 parlantes han sido capaces.
Es más, para hacer prueba de la increíble calidad de audio del prototipo de Sennheiser, este fue probado haciendo comparación con un equipo de sonido profesional. La calidad del prototipo de Sennheiser fue superior, pero no por mucho. Eso sí, los afortunados que estuvieron presentes en la prueba, afirman que algunos sonidos ambientales en el prototipo no solo se oyen, si no se sienten. Aunque suene sorprendente, la calidad de audio y el cómo esta barra de sonido la reproduce, hace al audio 3D una realidad.
Sennheiser se encuentra satisfecho con la presentación de este prototipo, su equipo desarrollador confirmó que esta barra de sonido tendrá multiples puertos HDMI para reproducir este increíble audio 3D en casa. De acuerdo al precio, Sennheiser solo comentó que costaría la mitad de un producto similar de su competencia. Actualmente una barra de sonido similar está costando cerca de 4000 dólares, lo que nos aseguraría que este prototipo rondaría los 2000 dólares, aunque nada está confirmado. Su fecha de lanzamiento también quedó en duda, se estima que tocaría el mercado a finales del 2018.
Vía Gizmodo