Esta semana el mundo ha sido sorprendido por las impactantes imágenes de la gran explosión ocurrida en Beirut. Este trágico incidente dejó más de 135 víctimas mortales y miles de heridos. Los primeros informes revelan que esta explosión fue causada por casi 3000 toneladas de nitrato de amonio confiscadas de un carguero ruso y olvidadas en un almacén por años.
Luego de pasado unos días, llegan las fotografías satelitales del antes y después, revelando la magnitud de este desastre. Se puede apreciar que forado dejado por el estallido que prácticamente ha desaparecido parte del puerto, llegando al nivel del agua. Los edificios aledaños han quedado totalmente destruidos y reducidos a escombros.
Según expertos, esta explosión de nitrato de amonio tuvo una potencia equivalente a la de varios cientos de toneladas de TNT concentradas en un solo lugar. Se dice que la onda expansiva tuvo un radio de 10 kilómetros a la redonda, arrasando todo a su paso. Este material químico es utilizado para la minería debido a su alta potencia explosiva.
A temperaturas altas, el nitrato de amonio se descompone de forma muy rápida, creando gases que incluyen óxidos de nitrógeno y vapor de agua, todo esto puede haber sido el causante de este trágico resultado.