Esta semana NVIDIA ha tomado dos decisiones trascendentales con respecto a sus productos. La primera es anunciar la creación de una nueva familia de tarjetas gráficas dedicadas a la criptominería las cuales no servirán para jugar. La segunda está relacionada con el lanzamiento de su nueva gráfica Geforce RTX 3060, la cual tendrá funciones recortadas por decisión de la misma Nvidia.
Específicamente, la RTX 3060 llegará al mercado con un rendimiento reducido para la criptominería el próximo 25 de febrero . Los nuevos drivers para esta tarjeta detectarán si se está usando para el minado de criptomonedas y limitarán el ratio de ‘hash’ aproximadamente en un 50%.
Si bien no bloquea esta actividad, el hardware estará rindiendo la mitad de lo que debería procediendo menos de este dinero virtual. Nvidia toma esta medida para desanimar a los “mineros” de comprar tarjetas gráficas dedicadas al gaming y así poder dar chance a ‘los gamers’ de adquirir estos productos. . Además de alguna manera, se busca subsanar de alguna manera la escasez del mercado. Para ellos se encontrará su nuevo producto Nvidia CMP, que espera lanzarse pronto.
Por ahora, la moneda afectada es el Ethereum, una de las más populares del sector. De momento, esta medida está tomada específicamente para la RTX 3060, sin embargo, no se descarta su expansión a futuras gráficas de la serie Geforce. Esta gráfica nos promete una mejora considerable a generaciones anteriores, superando los 60 frames, compatibilidad con DLSS, RayTracing y un precio de 329 dólares.