Microsoft anuncia que empezará a vender su nueva consola Xbox One sin el sensor de Kinect para poder ofrecerlo en un menor precio al mercado.
En su lanzamiento en Noviembre, el precio fue de US$500, superando a su rival el PS4 que se vende a US$400. El nuevo Xbox One (sin Kinect) se venderá en US$399 según el anuncio realizado el día de hoy en su página oficial.
Microsoft ha apostado para que tanto los consumidores, desarrolladores e industrias de videojuegos se beneficien de la consola y las características del nuevo sensor, pero debido al pobre catálogo de juegos que utilizan el nuevo Kinect por el momento, estos US$100 parecen más un recargo.
El plan de lanzar un Xbox One sin Kinect es otro cambio radical en la política de la compañía luego del lanzamiento de la consola.
En Junio, los suscriptores podrán disfrutar gratuitamente de algunos juegos como «Max: The Curse of Brode3thood» y de «Halo: Spartan Assault«, para promocionar este programa que tuvo un éxito rotundo en Xbox 360 con 12 millones de usuarios activos.
Además de los juegos gratuitos, los suscriptores podrán acceder a grandes descuentos de hasta el 75% en títulos como «Forza Motorsport 5» y «Ryse: Sons of Rome».
Otra novedad es que estarán disponibles aplicaciones como Machinima, Twitch, Netflix entre otras sin necesidad de una suscripción Xbox Live Gold.
